Los inicios de la farmacia se remontan a tiempos de mi bisabuelo Manolo. Hablamos de principios del siglo XX. Actualmente se sitúa en un enclave único, a orillas del río Pas, en el pueblo de Oruña de Piélagos. Pero no siempre estuvo aquí. Abrió sus puertas en Maliaño, se trasladó a Alceda y finalmente se estableció aquí donde nos encontramos.
Mucho ha cambiado todo desde entonces (la farmacia evoluciona y hay que adaptarse), pero la esencia sigue ahí.
Me llamo Isabel Ortiz Riancho, me gradué en Farmacia en la Universidad de Vitoria. De mi niñez recuerdo a mi madre en la farmacia. Mi madre siempre estaba allí.
Los libros antiguos, los albarelos, el olor a medicamentos. Un olor intenso y muy característico. Aquellos que, como yo, hayan continuado con la tradición familiar sabrán a que me refiero.
Recuerdo las guardias. Muchas fueron las veces que me quedé con ella aquellas noches. ¡Y me parecía tan emocionante!
Hoy en día, en Farmacia Ortiz Riancho somos un equipo formado por cuatro profesionales sanitarios. La dedicación y el compromiso con los pacientes son los pilares básicos de la botica de entonces que aún perduran.
Tengo la suerte de contar con un equipo de trabajo unido, comprometido y con un objetivo común. La farmacia ha de ser una farmacia asistencial, ese es el camino.
Somos un equipo que se lleva bien, que se comunica, que se forma. Una sinergia perfecta. Somos diferentes y nos complementamos.
Y a todas nos apasiona la dermatología, la salud y la belleza de la piel.
Así que aquí estamos. Hemos querido seguir creciendo y crear nuestra página web, ¡para compartir lo que más nos gusta!
